HAMILTON (ONTARIO) Y BRIDGEWATER (NUEVA ESCOCIA).- Un médico de urgencias de Hamilton perdió su licencia en una audiencia disciplinaria el pasado miércoles después de admitir que abusó de pacientes inconscientes y que, en uno de los casos, grabó el episodio, de acuerdo con la versión del diario Toronto Star.
“Su comportamiento ha mancillado su reputación y refleja el mal en la profesión en su conjunto”, afirmaron los cinco miembros del Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario en un fallo escrito sobre la mala conducta del Dr. Justin Fuminori Onzuka.
Onzuka, de 39 años, que no ha ejercido la medicina desde el año 2006, admitió el abuso , las violaciones de los límites y falta profesional grave, algo que la universidad califica de “deshonroso y vergonzoso.”
Él ya se había declarado culpable y fue condenado por dos cargos de asalto en el año 2010, recibiendo una condena de 16 meses, algunos de los cuales desempeñó en un centro de tratamiento para delincuentes.
En la audiencia él no impugnó el hecho de que, mientras que en la escuela de medicina de la Universidad de McMaster, en la década de 1990, él abusó de pacientes de sexo femenino tocándolas de una manera mientras estaban bajo anestesia. Onzuka también persiguió relaciones personales con las pacientes de sexo femenino, mientras que él estaba en formación.
Cuando todavía era un estudiante de Ciencias de la Salud en McMaster de Hamilton, se desnudó mientras una paciente en espera de cirugía estaba inconsciente. La filmó y luego abusó de ella. Después de que la paciente hubiera sido dada de alta, le pidió una cita.
En junio del año 2005, otra paciente fue llevada a la sala de urgencias en McMaster aquejada de dolor en el pecho debido a una adicción a la cocaína. Después que la mujer fue dada de alta, Onzuka fue a visitarla en su casa, afirmando falsamente que estaba cumpliendo con ella durante un estudio de Trastorno por Déficit de Atención. Si bien en su casa le proporcionó el alcohol y las drogas, le tocó los pechos y se puso un preservativo para intentar tener relaciones con ella mientras ella se estaba quedando dormida o inconsciente.
La madre de la víctima se sentó en la primera fila de la audiencia, separada sólo por unas pocas sillas de los padres de Onzuka.
La madre dijo que su hija se avergüenza al decir que está peor que nunca desde que fue abusada por Onzuka hace años. . Le resulta difícil mantener relaciones, amistades, o el empleo a causa de los graves problemas de confianza que desarrolló después del abuso. “No quiero morir, pero me siento ya muerta”, escribió la víctima.
Durante la audiencia, Onzuka apareció sin emociones, con un traje oscuro y el pelo corto, jugando con sus manos. Su abogado, Jenny Stephenson, leyó en voz alta una carta que Onzuka escribió diciendo que asume la plena responsabilidad de sus acciones, está arrepentido, y espera que sus víctimas puedan seguir adelante. “Las palabras no pueden expresar lo mucho que lo siento”, dijo en la carta.
El consejo de la universidad revocó su licencia, diciendo que estaba consternado por su conducta, y le ordenó pagar 32.000 dólares a la universidad para los pacientes abusados y los costos de la audiencia.
Onzuka será elegible para aplicar a la universidad de nuevo en cinco años.
Otro caso de abuso.
Un hombre de 48 años que ha sido acusado de confinar y agredir a una adolescente en una casa en Nueva Escocia se ha declarado culpable de cinco cargos en el caso, tal y como publica Toronto Star.
David James LeBlanc apareció en la Corte Suprema de Nueva Escocia el pasado jueves en Bridgewater, donde se declaró culpable de secuestro, confinamiento forzoso, asalto, amenazas e incumplimiento de condiciones.
Otros dos cargos de asalto – lesiones corporales y la administración de una sustancia nociva con la intención de causar daño corporal – se retiraron.
LeBlanc fue acusado por una mujer quien informó en septiembre de que una adolescente descalza llegó a su casa en el Upper Chelsea, unos 130 kilómetros al suroeste de Halifax, con cadenas en sus muñecas y tobillos.
En ese momento, la Policía Montada dijo que creían que la joven, de dieciséis años de edad, había sido hecha prisionera durante 10 o 14 días antes de que pudiera escapar.
LeBlanc también se declaró culpable de fabricación y distribución de pornografía infantil, así como la interferencia en un caso separado que involucra a dos chicos de 5 y 2 años de edad. Ver Video
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